Cómo mejorar las conductas indeseadas en niños
Aspectos fundamentales
Los progenitores necesitan observar y analizar el comportamiento de los niños pequeños para comprender lo que están intentando comunicar.
Los modelos de comportamiento son esenciales para descubrir por qué persisten ciertas conductas y qué las provoca.
Se anticipa que los niños exhiban comportamientos desafiantes debido a sus habilidades de autorregulación impulsadas por impulsos y en desarrollo.
Los progenitores deben ser amorosamente decididos al establecer límites y constantes al hacerlos cumplir para el bienestar de sus hijos.
Ocasionalmente te preguntarás por qué tu hija replica una mala conducta. ¿Por qué constantemente muerde a su hermana? ¿Por qué arroja la comida al suelo cuando se sientan a comer? ¿O por qué empuja a otros niños en el parque?
La clave está en comprender qué es lo que tu pequeña está tratando de comunicar con esas acciones. Para descubrirlo, debes aprender a observar y analizar su comportamiento regularmente. ¿Qué intenta decir?
Pautas de conducta
Las acciones repetidas tienen un motivo. Si examinas las acciones de tu hija y observas qué estaba sucediendo antes, durante y después de la mala conducta, es probable que identifiques un patrón y comprendas por qué ocurrió y cómo evitarlo. Te sugerimos que tomes notas sobre estas conductas para que, cuando se repitan, puedas repasar lo que habías observado.
¿Cómo manejar comportamientos desafiantes?
Considera que en esta etapa los niños apenas comienzan a desarrollar su autocontrol y autorregulación, y que las conductas desafiantes son normales y previsibles durante los primeros años. Los niños son impulsivos y actúan conforme a sus emociones. Cuando se sienten abrumados, estallan, hacen un berrinche o se portan mal. Así es como te indican que necesitan tu ayuda. Procura mantener la calma y ser decidido, de esa manera serás el punto de apoyo que les ayudará a recuperar la calma. Tú también debes ser un ejemplo de autorregulación.
Trata de ser consciente de los sentimientos de tu pequeña. Ponte en su lugar e imagina cómo debe sentirse. Una vez que se calme un poco, ayúdala a manejar la situación diciéndole el nombre de la emoción y redirigiendo su atención hacia algo que le guste.
Es crucial ser amorosamente decidido. Si es necesario establecer límites, empatiza con tu hija, acéptala incondicionalmente y escucha lo que tiene que decir, pero no renuncies a los límites y sus consecuencias cuando estos son importantes para su seguridad y bienestar. Ser constante la ayudará a sentirse segura y a aprender sobre los límites.