Durante el embarazo prioriza ejercicio de calidad frente a cantidad
La maternidad es un increible viaje repleto de cambios y ajustes corporales. Realizar actividad física es una gran forma de mantener y acondicionar tu cuerpo durante esta etapa. No es solo una buena practica para preservar tu salud física y bienestar, sino que también facilita la relajación y preparación muscular para soportar el aumento de presión y peso que el embarazo conlleva.
Ciertamente, encontrar tiempo para hacer ejercicio puede ser complicado a veces, ¡pero no te preocupes por eso! Lo que realmente importa es la calidad del entrenamiento, no la cantidad. Durante la gestación, no es necesario realizar rutinas largas y monótonas. Puedes hacer varios ejercicios simples repartidos a lo largo del día. Idealmente, podrías hacer algunos durante cada pausa de diez minutos que tengas, por la mañana al levantarte o antes de irte a la cama.
Además, puedes combinar hacer ejercicio físico de fuerza, paseos o ejercicio cardiovascular de bajo impacto, ejercicios de estiramiento y flexibilidad y ejercicios de suelo pélvico.
Los beneficios de la actividad física son innumerables. Por citar un ejemplo, hacer un par de sesiones de 5 minutos de entrenamiento a lo largo del día puede ayudar a estimular el flujo sanguíneo, mejorar tu humor, corregir la postura, acondicionar tu cuerpo para el proceso de dar a luz y reforzar los músculos.
Mantener un régimen deportivo requiere disciplina, por lo que deberías intentar hacer al menos dos o tres ejercicios al día. Dedica un ratito a ti, para despejar y aliviar la tensión de tu mente y cuerpo. ¡Invierte 5 o 10 minutos en actividad física y al mismo tiempo relaja tu organismo!
Recuerda que en deporte, calidad sobrepasa a cantidad. Elige un deporte que te guste y sea seguro, e intenta dedicarle unos minutos cada día.
Deportes seguros durante el embarazo
Durante el embarazo, es importante elegir deportes que sean seguros y que no representen un riesgo para la salud de la madre o el bebé. Aquí tienes una lista de deportes que generalmente se consideran seguros durante el embarazo:
- Caminar: Caminar es una forma de ejercicio de bajo impacto que se puede adaptar fácilmente a diferentes niveles de condición física. Es una excelente manera de mantenerse activa durante el embarazo sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones.
- Natación: La natación es un ejercicio de bajo impacto que proporciona un excelente entrenamiento cardiovascular y ayuda a fortalecer los músculos sin poner presión adicional en las articulaciones. Además, la sensación de peso ligero en el agua puede ser especialmente reconfortante durante el embarazo.
- Yoga prenatal: El yoga prenatal se adapta específicamente a las necesidades de las mujeres embarazadas y se centra en el fortalecimiento muscular, la flexibilidad y las técnicas de respiración que pueden ser útiles durante el parto. Además, puede ayudar a aliviar el estrés y mejorar la postura.
- Pilates prenatal: El pilates prenatal se centra en fortalecer los músculos centrales y mejorar la postura, lo que puede ser especialmente beneficioso durante el embarazo para ayudar a prevenir el dolor de espalda y mejorar la estabilidad.
- Ciclismo estático: El ciclismo estático en una bicicleta estacionaria es una forma segura de ejercicio cardiovascular que también puede ayudar a fortalecer las piernas y mejorar la resistencia. Asegúrate de ajustar la bicicleta correctamente para evitar tensión en la espalda y las caderas.
- Ejercicio de bajo impacto en el gimnasio: Actividades como el uso de la elíptica, la máquina de remo o la bicicleta estática son opciones seguras en el gimnasio durante el embarazo. Asegúrate de mantener una intensidad moderada y evitar levantar pesos pesados.
- Tai chi: El tai chi es una forma suave de ejercicio que combina movimientos fluidos y técnicas de respiración para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la relajación. Es una opción segura durante el embarazo y puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
- Ejercicios de kegel: Los ejercicios de kegel pueden ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que puede ser beneficioso durante el embarazo y el parto. Estos ejercicios pueden ayudar a prevenir la incontinencia urinaria y mejorar la recuperación posparto.