El desarrollo motor normal del niño
¿Qué es el desarrollo motor normal?
El desarrollo motor en el niño sano se refiere al progreso y adquisición de habilidades motoras que ocurren a medida que un niño crece y se desarrolla. Estas habilidades incluyen el control de la cabeza, el control postural, el gateo, el caminar, el correr y otras destrezas motoras finas y gruesas.
Fases del desarrollo motor según la escala de Haizea-Levant
La Escala de Haizea-Llevant es una herramienta utilizada para evaluar el desarrollo motor en niños desde el nacimiento hasta los 6 años de edad.
Esta escala se divide en diferentes fases o etapas, que reflejan el progreso típico del desarrollo motor en cada rango de edad. Estas son las fases del desarrollo según esta escala:
De 0 a 2 meses:
- Motores: Levanta la cabeza cuando está boca abajo, realiza movimientos involuntarios con las extremidades.
- Sociales: Establece contacto visual con los cuidadores, sonríe y vocaliza.
- Cognitivos: Muestra interés por los objetos y explora con la boca y las manos.
De 2 a 4 meses:
- Motores: Control de la cabeza y capacidad para mantenerla erguida mientras está en posición sentada con apoyo. Lleva objetos a la boca, realiza movimientos de balanceo y patadas con las piernas.
- Sociales: Muestra interés por alcanzar objetos con las manos y explorarlos.
- Cognitivos: Comienza a reconocer y responder a los objetos y las personas que le rodean.
De 4 a 6 meses:
- Motores: Comienza a sentarse sin apoyo durante breves períodos de tiempo, rueda de boca arriba a boca abajo.
- Sociales: Empieza a mostrar preferencia por las caras familiares y responde a estímulos auditivos.
- Cognitivos: Muestra mayor comprensión del entorno y sigue objetos con la mirada.
De 6 a 9 meses:
- Motores: Aprende a gatear, se sienta sin apoyo y empieza a ponerse de pie con ayuda.
- Sociales: Muestra interés por interactuar con otras personas y responde a su nombre.
- Cognitivos: Comienza a comprender el concepto de causa y efecto y busca objetos ocultos.
De 9 a 12 meses:
- Motores: Mejora su habilidad para gatear, se pone de pie y puede caminar sosteniéndose de los muebles o con apoyo.
- Sociales: Muestra mayor interacción social, usa gestos y palabras simples para comunicarse.
- Cognitivos: Comienza a comprender algunas palabras y órdenes sencillas y muestra curiosidad por explorar su entorno.
De 12 a 24 meses:
- Motores: Perfecciona su habilidad para caminar, correr, subir escalones y manipular objetos con mayor destreza.
- Sociales: Juega cooperativamente con otros niños, sigue instrucciones más complejas.
- Cognitivos: Forma oraciones más complejas, entiende conceptos espaciales básicos y muestra mayor curiosidad por aprender.
De 2 a 3 años:
- Motores: Realiza movimientos más coordinados como saltar, trepar y pedalear en triciclo.
- Sociales: Juega imaginativamente y muestra empatía hacia otros niños.
- Cognitivos: Forma oraciones más complejas, reconoce colores y formas básicas y muestra curiosidad por el aprendizaje.
¿Cuáles son los signos de alarma en el desarrollo motor de un niño?
Existen algunos signos de alarma en el desarrollo motor que podrían indicar la necesidad de una evaluación más detallada por parte de un profesional de la salud. Estos signos pueden variar según la edad del niño:
- Retraso significativo en hitos motores: Si el niño muestra un retraso significativo en la adquisición de habilidades motoras básicas, como sostener la cabeza, rodar, sentarse, gatear, ponerse de pie o caminar, en comparación con los rangos de edad típicos.
- Asimetría o falta de control: Si el niño muestra una falta de control simétrico en ambos lados del cuerpo, como por ejemplo, no utiliza uno de los brazos o piernas con la misma habilidad o fuerza que el otro lado.
- Ausencia de respuesta a estímulos: Si el niño no muestra respuesta a estímulos visuales o auditivos, como no seguir objetos con la mirada o no responder a su nombre.
- Posturas anormales: Si el niño adopta posturas inusuales o asimétricas de forma persistente, como mantener la cabeza inclinada de forma continua o tener rigidez excesiva en el cuerpo.
- Dificultades en la coordinación: Si el niño tiene dificultades para coordinar movimientos finos o gruesos, como dificultad para agarrar objetos, utilizar cubiertos o realizar actividades motoras específicas para su edad.
- Cambios repentinos en el desarrollo: Si el niño mostraba un progreso normal en su desarrollo motor y de repente presenta una regresión o pérdida de habilidades previamente adquiridas.
- Ausencia de progresión: Si el niño no muestra una progresión constante en su desarrollo motor, como estancarse en un nivel de habilidad durante un período prolongado sin avances.
Es importante tener en cuenta que estos signos pueden variar según la edad y que cada niño se desarrolla a su propio ritmo.
Sin embargo, si observas alguno de estos signos o tienes preocupaciones específicas sobre el desarrollo motor de un niño, es recomendable consultar con un profesional de la salud, como un pediatra o un fisioterapeuta pediátrico, para una evaluación más detallada y orientación adecuada.