Bruxismo infantil
¿En qué consiste el bruxismo infantil?
El bruxismo infantil se refiere al hábito involuntario de rechinar o apretar los dientes en niños. Es relativamente común en la población infantil y, por lo general, ocurre durante el sueño, aunque también puede presentarse durante la vigilia. A menudo, los niños no son conscientes de que están rechinando los dientes, y es posible que los padres o cuidadores sean quienes noten los síntomas.
Causas del bruxismo infantil
- Factores emocionales y psicológicos: El estrés emocional, la ansiedad y la tensión pueden desencadenar el bruxismo en niños. Situaciones como cambios importantes en la vida del niño, conflictos familiares, problemas escolares o dificultades para relacionarse socialmente pueden contribuir al desarrollo del bruxismo.
- Desarrollo dental: El bruxismo puede estar relacionado con el crecimiento y desarrollo dental en los niños. Durante la erupción de los dientes primarios y permanentes, es posible que los niños experimenten molestias o sensaciones incómodas en las encías, lo cual puede llevarlos a rechinar o apretar los dientes en busca de alivio.
- Problemas de sueño: Algunos trastornos del sueño, como la apnea del sueño, el sonambulismo, los terrores nocturnos o las pesadillas, pueden estar asociados con el bruxismo infantil. Estos trastornos pueden interrumpir el sueño y provocar un aumento de la actividad muscular durante la noche, lo que puede manifestarse como rechinar de dientes.
- Maloclusión dental: La mala alineación de los dientes, conocida como maloclusión dental, puede contribuir al bruxismo en algunos casos. Cuando los dientes superiores e inferiores no encajan correctamente, el niño puede rechinar o apretar los dientes para intentar corregir la posición de la mandíbula y aliviar cualquier incomodidad.
- Imitación de comportamientos: Los niños a menudo imitan comportamientos observados en los adultos, y esto también puede aplicarse al bruxismo. Si el niño ve a un miembro de la familia o a alguien cercano rechinar o apretar los dientes, es posible que lo imite de manera inconsciente.
- Reflujo gastroesofágico (ERGE). El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el ácido del estómago fluye hacia el esófago, lo cual puede provocar irritación y otros síntomas.
- Respiración oral. La respiración oral se refiere a la práctica de respirar principalmente por la boca en lugar de por la nariz.
- Consumo excesivo de azúcares libres. Los azúcares libres son aquellos que se agregan a los alimentos y bebidas durante su procesamiento, preparación o consumo, así como los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes y los jugos de frutas. El consumo excesivo de azúcares libres ha sido asociado con una serie de problemas de salud, incluyendo los relacionados con la salud dental.
Síntomas del bruxismo en niños
- Rechinar o apretar los dientes: El síntoma principal del bruxismo es el movimiento involuntario de rechinar o apretar los dientes. Puedes notar el sonido característico de los dientes al rozarse entre sí durante el sueño o incluso durante la vigilia.
- Ruidos fuertes durante el sueño: Los niños que padecen bruxismo a menudo generan ruidos fuertes y audibles mientras rechinan o aprietan los dientes. Estos ruidos pueden despertar a otros miembros de la familia que comparten la habitación o dormitorio.
- Dolor o sensibilidad en los músculos de la mandíbula: El bruxismo repetido puede causar dolor o sensibilidad en los músculos de la mandíbula. Los niños pueden quejarse de dolor en la mandíbula o en el área facial al despertar o durante el día.
- Dolor de cabeza: El rechinar o apretar los dientes puede provocar dolores de cabeza en los niños. Estos dolores de cabeza suelen ser leves o moderados y pueden ocurrir con frecuencia, especialmente por la mañana. Dolor de oído: El bruxismo puede irradiar dolor al área de los oídos. Los niños pueden quejarse de dolor o sensación de presión en los oídos, aunque no haya ninguna infección o problema auditivo real.
- Desgaste anormal de los dientes: El bruxismo a largo plazo puede causar desgaste anormal de los dientes. El dentista puede observar signos de desgaste en la superficie de los dientes, como aplanamiento de las cúspides o bordes irregulares.
Tratamiento
El tratamiento del bruxismo en niños puede variar según la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Aquí hay algunas opciones comunes de tratamiento:
- Observación y manejo: En muchos casos, el bruxismo en niños puede ser autolimitado y desaparecer con el tiempo. En estos casos, se puede optar por una estrategia de observación y manejo, monitoreando los síntomas y proporcionando al niño un ambiente relajado y libre de estrés. Además, es importante educar al niño y a los padres sobre los efectos nocivos del rechinar y apretar los dientes, y brindarles pautas para ayudar a controlar y evitar el bruxismo.
- Uso de protectores bucales: Los protectores bucales, también conocidos como férulas de descarga, pueden ser recomendados en casos de bruxismo persistente o en aquellos en los que el desgaste dental es evidente. Estos dispositivos se colocan en la boca durante la noche y ayudan a proteger los dientes del rechinar y apretar, reduciendo así el desgaste y aliviando los síntomas asociados.
- Tratamiento de la causa subyacente: Si el bruxismo está relacionado con factores emocionales, psicológicos o médicos específicos, es importante abordar la causa subyacente. Esto puede implicar la terapia psicológica para ayudar al niño a manejar el estrés, la ansiedad o las emociones negativas, o el tratamiento de afecciones médicas como el reflujo gastroesofágico o la respiración oral. Un enfoque multidisciplinario que involucre a dentistas, médicos y otros profesionales de la salud puede ser necesario para abordar adecuadamente la causa subyacente y tratar el bruxismo.
Es fundamental consultar a un dentista pediátrico o a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento individualizado.
Cada caso de bruxismo infantil es único y requiere una evaluación personalizada para determinar el enfoque más adecuado.