Meningitis: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento
¿Qué es la meningitis?
La meningitis es la inflamación de las meninges, las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Las infecciones virales y bacterianas son las causas más comunes de esta enfermedad. Aunque la meningitis viral suele ser más leve, la meningitis bacteriana es mucho más grave y requiere atención médica urgente, ya que puede provocar complicaciones permanentes, como daño cerebral, sordera o incluso la muerte si no se trata a tiempo.
La meningitis afecta a personas de todas las edades, pero algunos grupos, como los niños pequeños, los adolescentes y los adultos mayores, son más vulnerables.
Síntomas de la meningitis
Los síntomas de la meningitis pueden aparecer repentinamente y progresar rápidamente. Entre los más comunes se encuentran:
1. Fiebre alta repentina
2. Dolor de cabeza intenso
3. Rigidez en el cuello
4. Náuseas y vómitos
5. Confusión o dificultad para concentrarse
6. Sensibilidad a la luz (fotofobia)
7. Somnolencia o dificultad para despertar
8. Erupciones cutáneas (en casos de meningitis meningocócica)
En lactantes, los síntomas pueden ser menos evidentes, pero es posible notar irritabilidad, rechazo a la alimentación, letargo y, en algunos casos, una fontanela (zona blanda en la cabeza del bebé) abultada.
Causas de la meningitis
1. Meningitis viral
Es la causa más común de meningitis y suele ser menos grave. Está asociada a virus como los enterovirus, el virus de la varicela, el sarampión o el virus del herpes simple. La meningitis viral generalmente se resuelve por sí sola y no suele requerir tratamiento especializado.
2. Meningitis bacteriana
Este tipo de meningitis es más grave y puede ser mortal si no se trata a tiempo. Las bacterias que comúnmente causan meningitis incluyen:
- Streptococcus pneumoniae (meningitis neumocócica)
- Neisseria meningitidis (meningitis meningocócica)
- Haemophilus influenzae tipo B (Hib)
- Listeria monocytogenes
3. Meningitis fúngica
Aunque menos común, puede afectar a personas con sistemas inmunitarios debilitados. Los hongos, como Cryptococcus, pueden infectar el cerebro y las meninges, y requieren tratamiento antifúngico prolongado.
4. Meningitis parasitaria
Este tipo es raro y generalmente se produce en regiones donde ciertas especies de parásitos son endémicas. Una forma extremadamente rara y grave es la meningitis amebiana, causada por la ameba Naegleria fowleri.
5. Meningitis no infecciosa
En ocasiones, la meningitis puede ser el resultado de afecciones no infecciosas, como el lupus, algunos tipos de cáncer o medicamentos que provocan una inflamación de las meninges.
Factores de riesgo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunos factores de riesgo incluyen:
- Edad: Los niños menores de 5 años son especialmente vulnerables.
- Condiciones inmunodeficientes: Personas con sistemas inmunitarios debilitados, como los pacientes con VIH/SIDA, están en mayor riesgo.
- Entornos comunitarios: Lugares donde las personas conviven muy juntas, como residencias estudiantiles, pueden aumentar la propagación de la meningitis bacteriana .
- Viajes a ciertas regiones: Las personas que viajan a zonas donde la meningitis meningocócica es más común, como el "cinturón de la meningitis" en el África subsahariana, están en mayor riesgo.
Diagnóstico de la meningitis
El diagnóstico temprano es esencial, especialmente en la meningitis bacteriana. Para determinar la causa y gravedad de la meningitis, los médicos realizan varios exámenes:
1. Punción lumbar: Consiste en extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo para su análisis, buscando signos de infección, como bacterias o virus.
2. Análisis de sangre: Para detectar la presencia de patógenos en el torrente sanguíneo.
3. Pruebas de imagen: Las tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM) se utilizan para evaluar el cerebro y detectar inflamación o complicaciones.
4. Cultivo del líquido cefalorraquídeo: Permite identificar con precisión la bacteria causante y elegir el tratamiento antibiótico adecuado.
Tratamiento de la meningitis
Meningitis viral
El tratamiento suele ser sintomático. En la mayoría de los casos, se recomienda reposo, ingesta de líquidos y analgésicos para aliviar el dolor de cabeza y la fiebre. En casos causados por el virus del herpes simple, se pueden prescribir antivirales como aciclovir.
Meningitis bacteriana
Este tipo de meningitis requiere hospitalización y tratamiento inmediato con antibióticos intravenosos. Además, en algunos casos se administran corticoesteroides para reducir la inflamación. El tratamiento debe iniciarse tan pronto como sea posible para prevenir complicaciones graves, como daños cerebrales, sordera o la muerte.
Meningitis fúngica
El tratamiento de la meningitis fúngica suele consistir en antifúngicos intravenosos, como la anfotericina B. Este tratamiento puede prolongarse durante meses, dependiendo de la gravedad de la infección y del estado inmunológico del paciente.
Meningitis parasitaria
En la meningitis amebiana, el tratamiento es complicado y, a menudo, ineficaz debido a la alta mortalidad asociada con esta infección. Sin embargo, algunos medicamentos, como la miltefosina, han mostrado cierta efectividad en casos recientes.
Prevención de la meningitis
1. Vacunación
Según la OMS, las vacunas son una de las formas más efectivas de prevenir varios tipos de meningitis. Entre las vacunas más recomendadas se encuentran:
- Vacuna neumocócica: Protege contra Streptococcus pneumoniae, una de las causas más comunes de meningitis bacteriana.
- Vacuna meningocócica: Protege contra Neisseria meningitidis.
- Vacuna Hib: Protege contra Haemophilus influenzae tipo B.
- Vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (triple vírica): Es crucial para prevenir la meningitis viral causada por estos virus .
2. Medidas higiénicas
Lavarse las manos frecuentemente, cubrirse al toser o estornudar y evitar el contacto cercano con personas enfermas pueden ayudar a prevenir la transmisión de infecciones que causan meningitis.
3. Profilaxis en contactos cercanos
En algunos casos, cuando alguien ha estado expuesto a una persona con meningitis bacteriana, se recomienda la administración de antibióticos preventivos a los contactos cercanos para reducir el riesgo de propagación.
Recomendaciones de la Sociedad Española de Pediatría
La Asociación Española de Pediatría (AEP) también hace un fuerte énfasis en la importancia de la vacunación, especialmente en lactantes y niños. Recomienda la administración de las vacunas contra el meningococo B y C, así como la vacuna tetravalente contra los serogrupos A, C, W e Y en adolescentes y adultos jóvenes, especialmente aquellos que viven en residencias estudiantiles o que viajan a zonas de riesgo .
Además, la AEP destaca la importancia de actuar con rapidez ante cualquier síntoma de meningitis en bebés y niños pequeños, ya que pueden progresar rápidamente y llevar a complicaciones graves.
Conclusión
La meningitis es una enfermedad potencialmente mortal que puede afectar a personas de cualquier edad, pero que es prevenible en muchos casos gracias a las vacunas y a la adopción de medidas higiénicas adecuadas. Ante cualquier sospecha de meningitis, es esencial buscar atención médica inmediata, ya que el tratamiento temprano puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Gracias a las recomendaciones de instituciones como la OMS y la AEP, los avances en la vacunación y la concienciación sobre esta enfermedad han permitido reducir considerablemente su incidencia y gravedad, pero aún se requiere un esfuerzo continuo para proteger a los más vulnerables.
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Fuentes:
1. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/meningitis/symptoms-causes/syc-20350508
2. Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/meningitis
3. Asociación Española de Pediatría. https://www.aeped.es/documentos/meningitis-vacunacion